El objeto data de hace 1,000 años y fue descubierta en una expedición Nazi.
Parece argumento de película de Indiana Jones, pero es cierto. Una estatua budista que data de hace 1,000 años encontrada por una expedición Nazi en 1938 resulta tener un origen extraterrestre. Después de un análisis, científicos descubrieron que la roca en que fue labrada proviene de restos de un extraño tipo de meteoritos de la clase aaxite, aseguraron en un artículo publicado en la revista Meteoritics and Planetary Science.