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En Japón: tapas de alcantarilla de fantasía


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Un viajero occidental no tiene ojos suficientes para admirar todas las rarezas y extravagancias queJapón le ofrece. A veces hay que bajar la mirada para asombrarse, ya que solo en este rincón del mundo podríamos encontrar las tapas metálicas de las alcantarillas convertidas en singulares obras de arte. Cada ciudad, cada pueblo, cuenta con su medida y diseño particular, siempre con vivos colores.
En esta ocasión no se trata de una antigua tradición nipona, sino una moda que se inició en la década de los 80, cuando Japón se decidió por fin a estandarizar su sistema de alcantarillado. Se consiguieron unificar la forma (redonda) y la medida, y se concedió a cada municipio el diseño de las tapas.
Monumentos, leyendas, hijos ilustres, deportistas famosos y tradiciones aparecen inmortalizados en ellas, un prodigioso despliegue de imaginación. Las municipalidades convocan regularmente concursos en los que eligen los mejores diseños, abiertos a la participación de todos los ciudadanos, y decoran el suelo de sus ciudades con estas originales creaciones.
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El arte de las tapas de alcantarilla se ha convertido en una obsesión nacional en la que municipios y prefecturas compiten entre sí para lograr la tapa más bella y original. A diferencia de Europa, que son de hormigón prefabricado, las tapas japonesas están hechas de metal. Un libro llamado Drainspotting, publicado hace unos años por Remo Camerota, recoge la historia y las imágenes más espectaculares de este arte moderno.
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Historia del Hentai - ¿Por qué es tan pervertido?



Sabemos que la palabra Hentai se traduce normalmente al castellano como “pervertido”, y quisimos investigar en las raíces de un género con tendencias tan retorcidas. No fue sencillo, y tuvimos que remontarnos a la historia y cultura del país para entenderlo.

  • La cultura japonesa parece mezclar el libertinaje con la censura de una manera por demás curiosa. Incluso en el mismo género de lo erótico (o hentai), pareciera ilógica esa tirita ínfima que cubre los genitales en imágenes extremadamente explícitas. Y es que esa tira no intenta censurar la imagen, sino el elemento censurable por ley. Las leyes aplicadas a la libertad de expresión son algo ambiguas en lo que refiere a lo sexual, o - como lo denominan las leyes - lo obsceno. Los diferentes estados en las regulaciones y las censuras fueron las bases que sentaron la inclinación del género hentai, dando origen a la violencia y esa obsesión por los tentáculos. Si, aunque parezca mentira, los monstruos bestiales que insertan sus mil extremidades resbalosas en inocentes niñas, fueron la única alternativa que encontraron los autores para hacer contenidos hentai interesantes, evitando la censura.

    Históricamente, la sociedad japonesa tiene una larga herencia de erotismo socialmente aceptado ¿Por qué, entonces, la censura en el hentai? Lo cierto es que Japón ha pasado a través de varios períodos en que su identidad nacional fue cuestionada, repensada y reconstituida, especialmente en los 20 años que siguieron a la segunda guerra mundial. Durante ese período emergió el género de la Nueva Ola, desafiando todo el espectro de valores sociales tradicionales, y de muchas maneras, convirtiendo el mundo del entretenimiento en una vía de escape de la realidad.
    La segunda guerra mundial trae un cambio completo a la sociedad japonesa. Más allá del impacto que generan las bombas nucleares, la ocupación de las tropas americanas y el establecimiento de la democracia alteraron las formas sociales, culminando con la instauración de la constitución en 1947.

    En la cultura japonesa, cualquier pensamiento que se salga de la norma está mal visto. Y, aun así, los medios de entretenimiento en Japón son conocidos por sus contenidos sexuales y violentos, particularmente en el Anime, los manga (comics) y videojuegos. ¿Cómo es posible que una sociedad en extremo estructurada desarrolle representaciones violentas del sexo? En parte, se aceptan como construcciones generales de entretenimiento, en el marco de lo ficticio, y de cierta manera vuelcan las tradiciones que luchan contra la modernización de las costumbres. Si uno lo analiza detenidamente, las mujeres suelen ser veneradas en la cultura Japonesa, tradicionalmente por su rol de madres y por mantener el hogar. Cualquier mujer que salga de ese rol, es vista con menos veneración o respeto por desafiar las tradiciones. Por este motivo, son las colegialas (que aún no acceden a su rol) o las profesionales (que han salido del rol voluntariamente) las típicas víctimas de actos sexuales violentos en el hentai. A su manera, los japoneses buscan restaurar una tradición machista a la vez que ejercen sus fantasías.

    Evolución del erotismo, censura y tendencias:

    Como vimos en nuestra nota de Juegos Hentai, los primero dibujos eróticos en Japón se remontan al período Edo (1600 – 1867) con los denominados Shunga, que eran un tipo de Ukiyo-e en el que se representaban temáticas picarescas claramente sexuales.

    El origen de la censura a la pornografía en Japón podría sentarse en 1907 con la creación del código penal japonés que establecía en el Art. 175 que: “una persona que distribuya o venda una escritura, pintura u otro objeto obsceno, o que lo muestre públicamente, será castigado con prisión o fianza. Lo mismo aplica a la persona que lo posea con intenciones de venta”. Esto se traducía en que cualquier forma de obscenidad no podía ser vendida, prestada o presentada en público de ninguna manera. Las representaciones eróticas, tan libremente distribuidas hasta el momento debieron mudarse al mundo clandestino para continuar existiendo y evolucionando.

    En 1947 con la creación de la constitución, se establece el artículo 21 que establece que: “Se garantizan las libertades de reunión y asociación, así como la libertad de palabra, de prensa y de cualquier forma de expresión. No existirá la censura, ni podrá violarse el secreto de cualquier medio de comunicación”. Sin embargo, este artículo no daba libertad completa al erotismo por su contraposición al artículo 175 del código penal que seguía vigente. Los derechos expresados en el artículo 21 de la constitución, sólo se consideraban integrales dentro del contexto de las necesidades de la comunidad. Estaba prohibido que se ejercitaran estos derechos a expensas del bien público. Conscientes de la expresión “No existirá censura” las autoridades gubernamentales usaban leyes de higiene pública para restringir la venta y distribución de material obsceno. La dificultad de defenderse legalmente sentaba sus bases en que ni el gobierno ni la corte, estaban obligados a especificar qué era obsceno y cómo ofendía al decoro público. Sin una clara definición de lo obsceno y con la influencia de una sociedad americana que al momento era conservadora, la censura seguía vigente en materia sexual.

    A raíz de las demandas del movimiento Mavo, que buscaba defender el arte erótico, en 1948 se hicieron algunas modificaciones en las leyes que regulaban el erotismo, que establecían lo siguiente:
    •    “… no es necesario evitar mostrar el área púbica, pero no se debe mostrar ningún detalle que atraiga la atención de las audiencias, no debe haber ninguna particularidad anatómica”. 
    Y mientras no podían mostrarse los genitales, otra ley especificaba que:
    •    “… los genitales de niños o chicas jóvenes no son censurables al no ser personas sexualmente maduras”. (aparentemente no se preocupaban por la pedofilia en la época)

    Por absurdas que parezcan estas especificaciones, iban de la mano con una idea más clara de lo que era obsceno que fue establecida más tarde. Para la justicia, lo obsceno era “todo aquello que excitara o estimulara el deseo sexual, ofendiera el sentido común de modestia o vergüenza y violara los conceptos propios de la moralidad sexual”. (A la fecha, la censura a la obscenidad en nombre del bien público no viola la libertad de expresión, sino que es integral para mantener una estabilidad social)
    Estas dos especificaciones marcaron una gran tendencia en el Hentai que conocemos en la actualidad, pues las formas artísticas se modificaron de manera que pudieran respetar la ley y a la vez ofrecer el erotismo que buscaban. Como no podían mostrarse genitales, los artistas reemplazaron los penes por tentáculos, y dado que las vaginas no podían ser reemplazadas sin perder el erotismo, se limitaron a dibujar genitales femeninos poco desarrollados y sin vello púbico. Por otro lado no había mayor censura en el área de los pechos femeninos, por lo que se dedicaron a súper desarrollarlos para lograr impacto. Otro aspecto de la censura japonesa respecto a lo sexual, es que es muy estricta  respecto de la zoofilia. Bajo ningún concepto se aceptan representaciones de sexo entre animales y seres humanos. Tanto los monstruos como las mujeres con orejas y colas de gato (que no son como los furries por no tener pelo en el cuerpo ni en su área genital) están permitidos por ser ficticios. Se puede mostrar a una desagradable oruga que penetra a una niña por todos los costados, pero serán perseguidos y condenados si se les ocurre poner un perro o un caballo en la ecuación. Así pues, el Hentai se plagó de adolescentes hiper pechugonas que son constantemente atacadas sexualmente por los monstruos más variados.
    • La Blue Girl, uno de los títulos más reconocidos en tentáculos
      La Blue Girl, uno de los títulos más reconocidos en tentáculos
    • Bible Black, una excelente saga. De las más populares del género
      Bible Black, una excelente saga. De las más populares del género
    Con el tiempo, el arte erótico extranjero siguió una corriente que afirmaba que ciertas películas contenían “serios contenidos artísticos”, y como la censura que se aplicaba en Japón a las películas extranjeras mutilaba por completo el sentido de la obra, los controles tuvieron que ablandarse. Esta tendencia, más la introducción del comic erótico occidental en los ’70, abren el camino para que en 1980, la censura menguara y permitiera un mayor desarrollo de los artistas que antes sólo existían en el anonimato clandestino. A principios del 1970 la industria cinematográfica japonesa comenzó una producción de películas violentas (yakuza) y softcore (pinku eiga) que se adaptaban medianamente a los controles del momento.

    Finalmente, en 1984 aparecen los primeros ovas Hentai aprobados y Cream Lemon es el primer Hentai que se vende como tal pensado para el público adulto. En pocos años aparecen los primeros mangas Hentai y los primero videojuegos.

    El concepto de lo obsceno fue variando con los años, aceptando cada vez más el lado artístico del erotismo. La censura continúa, igualmente, aunque tan sólo sean tiras translúcidas que sólo tapan el clítoris o el glande. El artículo 175 sigue vigente, sólo varía el concepto de lo que es obsceno y lo que no. Sin ir más lejos, en el 2004, Suwa Yuuji enfrentó un juicio por la publicación de su manga Misshitsu, por violar el código penal. Yuuji se declaró culpable para evitar tiempo de prisión y debió pagar una multa. El grupo que publicó la revista, Monotori Kishi, apeló a la corte argumentando que el manga no era tan indecente y explícito como el material que se ve en Internet, y que el Art. 175 violaba la Constitución Japonesa que establecía la libertad de expresión. En respuesta, la Corte aumentó la fianza de 500.000 yenes que habían establecido a 1.5 millones de yenes

    Así es que el Hentai es consecuencia de varios factores; los cambios en la constitución de la sociedad, el paso de la familia tradicional al individualismo (que fue generado por las guerras nucleares), la necesidad del hombre de recuperar control sobre la mujer, el excesivo trabajo más el acceso a la tecnología e Internet que engendraron una desviación en la sexualidad y sociedad. Todos factores que contribuyeron a una necesidad de huir de la realidad a través de lo ficticio. La censura de cosas simples que llevaron a desarrollar métodos más retorcidos, se traducen en un fetichismo extremo que goza de su vuelo absoluto en el hecho de que la ficción facilita cualquier fantasía, abriéndose a los mundos de tentáculos, bondage, homosexualidad, hermafroditas, demonios y las más variadas formas de sexo, tradicional o perverso – en que todo aspecto legal sobre los derechos humanos se ve amparado en que la ficción no es condenable.
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Las 20 canciones más tristes del rock



Estas 20 canciones pueden ser las 20 canciones más tristes de la historia del rock-pop. La mayoría de las canciones son conocidas, otras no tantos y es posible que falte alguna especialmente triste.
Están ordenadas de más a menos triste. Por lo tanto, la canción más tirste de la historia del pop rock, según esta lista sería How Soon is Now? de The Smiths:
  1. The Smiths – How Soon is Now?

    http://www.youtube.com/watch?v=_U5HpeA_WSo
  2. Radiohead – How To Disappear Completely

    http://es.youtube.com/watch?v=nZq_jeYsbTs
  3. Elliott Smith – King’s Crossing

    http://es.youtube.com/watch?v=ezerLW5jPwI
  4. Jeff Buckley – Hallelujah

    http://www.youtube.com/watch?v=HKnxmkOAj88
  5. Dire Straits – Brothers in Arms

    http://es.youtube.com/watch?v=k5JkHBC5lDs
  6. Metallica – Fade to Black

    http://www.youtube.com/watch?v=Q7C90sLh5Ok
  7. The Beatles – Eleanor Rigby

    http://www.youtube.com/watch?v=LtLKerPiZU4
  8. Johnny Cash – Hurt

    http://www.youtube.com/watch?v=AO9dbmJ_2zU
  9. Suicide – Frankie Teardrop

    http://www.youtube.com/watch?v=3YprQnzRfjg
  10. New Order – Leave Me Alone

    http://www.youtube.com/watch?v=JEJpmDUMKco
  11. Nine Inch Nails – And All That Could Have Been

    http://www.youtube.com/watch?v=sgpUGHeLBnA
  12. The Velvet Underground – Heroin

    http://www.youtube.com/watch?v=6xcwt9mSbYE
  13. The Smiths – I Know It’s Over

    http://www.youtube.com/watch?v=_OvIhq_XZNM
  14. The Cure – One Hundred Years

    http://www.youtube.com/watch?v=WDgifofIydY
  15. Tool – Sober

    http://www.youtube.com/watch?v=Zw3FTiWRXF8
  16. Interpol – Stella Was A Diver And She Was Always Down

    http://www.youtube.com/watch?v=mq_S2vy0qwc
  17. Manic Street Preachers – Yes

    http://www.youtube.com/watch?v=2mtwZaRObP8
  18. Joy Division – Decades

    http://www.youtube.com/watch?v=PMAB3r6EjcM
  19. Pink Floyd – Comfortably Numb

    http://www.youtube.com/watch?v=tkJNyQfAprY
  20. Jeff Buckley – Lover, You Should Have Come Over

    http://www.youtube.com/watch?v=7rTIXnCNgcs

La fiebre Pokémon



Muchos han sido los fenómenos de moda (series, películas, grupos de música…) que han desencadenado el furor entre nosotros, pobres e ingenuos consumidores, haciéndonos adquirir compulsivamente cualquier tipo de novedad, merchandising o tontería de turno que saliera a la venta. Dragon Ball, Saint Seiya, Star Wars, El Señor de Los Anillos, LOST o la multitud de “estrellas musicales” actuales de dudosa calidad que mueven masas multitudinarias (Tokio Hotel, Hannah Montana…) son ejemplos de lo que me estoy refiriendo. Todos suelen seguir el mismo patrón: experimentan un auge impresionante en cierto momento, en el cual todo el mundo, sea o no fan de la novedad en cuestión, se vuelve loco por ella y se vive una especie de “fiebre” que suele durar de unos pocos meses a un par de años y, transcurrido ese tiempo, se pierde gran parte de la legión de admiradores “casuales”, quedando solo los más fieles y verdaderos amantes del suceso o simplemente no quedando nadie. De todas estas fiebres obsesivas y pasajeras la que más he vivido de cerca y a la cual me voy a referir en los párrafos siguientes es lo que muchos medios bautizaron como “Fiebre Pokémon”.

La fiebre amarilla

Para tratar la pasión desatada porPokémon en prácticamente todos los países donde aterrizó es necesario ponernos un poco en situación, ver qué ofrecía el juego y qué lo hizo tan popular. Corría el año 1996 cuando hicieron aparición por vez primera en Japón los monstruos de bolsillo. Fue en un momento en el cual Game Boy, la vendelotodo de Nintendo, había entrado en una pequeña crisis por la falta de títulos emblemáticos y originales(lejos en el tiempo quedaban ya “Zelda: The Link’s Awakening”, “Metroid II” o los “Super Mario Land”), por lo que Pikachu y compañía se encontraron con un mercado amplísimo que no tenía ningún contenido “first party” destacado al que echar mano. Salieron a la venta dos juegos: Pocket Monsters Aka and Midori (Pokémon Rojo y Verde), lo cual de por sí ya era chocante, y más aún si tenemos en cuenta que eran exactamente iguales en todos los aspectos. La única diferencia, y aquí radicaba la originalidad y encanto de la saga, era lavariación de unos pocos Pokémon, los pequeños seres que teníamos que atrapar, de una versión a otra. De este modo el lema “Hazte con todos” resultaba chocante, ya que el propio juego nos imponía unas limitaciones imposibles de salvar… de no ser por la verdadera revolución que trajo consigo esta serie: el intercambio de criaturas a través del cable Game Link. Así nos encontrábamos con un RPG al uso, con combates por turnos basados en la mejora gradual de nuestro equipo mediante la combinación de tipos, ataques, entrenamiento y captura. La trama tampoco destacaba especialmente, sin ir más allá del típico “niño solitario salvador del mundo”. Fue el factor de conectividad lo que dio identidad a los videojuegos, la necesidad de tener un amigo con la versión gemela a la tuya, con el Pokémon en cuestión que te faltaba; el orgullo de perfeccionar y subir de nivel a tus monstruitos para enfrentarte al día siguiente con tus compañeros de clase compitiendo por el título de mejor entrenador… eso fue lo que hizo, junto a un carismático y alegre diseño de personajes, grande a los videojuegos.
En su primer año de venta ya colocó 4 millones de copias solo en Japón. La idea deSatoshi Taijiri estaba saliéndole más que rentable a Nintendo. En 1997 se empieza a trabajar en un anime que siguiera a grandes rasgos los pasos dados por el protagonista de la aventura virtual. De este modo la saga, con anime acompañado, da el salto a occidente, en 1998 a EE.UU. y en 1999 a Europa. Todos sabemos lo que pasó: éxito instantáneo. Pero a partir de aquí, y vistas ya las circunstancias y virtudes que llevaron a esta obra a lo más alto, pasaré a la que era mi intención inicial: centrar el artículo en lo que supuso el fenómeno Pokémon en España.

Mi nombre es Ash Ketchum, y soy de Pueblo Paleta

Pokémon llegó a España como había llegado a todos los lugares: triunfando. La prensa, ya fuera especializada en videojuegos o no, dedicaba páginas y páginas al nuevo fenómeno, los juegos se vendían como churros y cada tarde una legión de fieles se dejaba los ojos en el anime que retransmitía Telecinco.
Pokémon consiguió en aquella época algo muy difícil y que aún hoy Nintendo trata de alcanzar: aunar en un mismo videojuego a los jugadores “casual” y a los “hardcore”. Todo el mundo adoraba a Pikachu. Muchos son los casos de gente que no tenía la más mínima intención de comprarse una Game Boy y lo hicieron solo por estos juegos, y muchos más eran los casos de gente que nunca había jugado a una consola y Pokémon despertó sus ansias. Del mismo modo los “hardcore gamers” de la época encontraron en “rojo” y “azul” una propuesta original y divertida a la que dedicar horas y horas. Este éxito instantáneo trajo consigo el pertinente bombardeo de merchandising. A continuación paso a nombrar lo que más destacó en nuestro país:
  • Tazos: ¿Quién no ha tenido alguno? Los regalaban con las bolsas de Matutano y, como en los juegos, nos proponían hacernos con todos (ya fuera intercambiándolos o retando a nuestros amigos).
  • Cromos: Ese mítico álbum rojo con Pikachu y Ash en la portada. Al igual que los tazos y como si de una Pokédex se tratara nos retaba a coleccionar y pegar en su interior todos las especies existentes. Además algunos brillaban de una forma muy molona.
  • Figuritas de Pokemon: Las típicas figuras de plástico para jugar con ellas o las más detalladas y caras para coleccionistas.
  • Trading Card Game: Juego de cartas basado en el sistema de debilidades de los videojuegos que tuvo también su versión para Game Boy.
  • Además de todo esto era muy fácil toparse con multitud de imitaciones: desde camisetas cutres del mercado con un Ash medio desfigurado en el pecho hasta falsos tamagotchis con un Pikachu dentro. Todo era posible.
Antes no se era “friki” por jugar a Pokémon (aunque también es cierto que tampoco se usaba esta palabra), sino que era lo más normal del mundo. Seguramente tu compañero ligón y guaperas de facultad, el que ahora dice que los videojuegos son para niños, se pasaba las horas pegado a su Game Boy lanzando ultraballs a Mewtwo. Esto fue así durante la primera (Rojo, Azul y Amarillo) y segunda (Oro, Plata y Cristal) generación, pero poco a poco la saga fue considerándose algo más infantil y, como he dicho antes, “friki”, perdiendo fuelle a medida que nuevos títulos eran lanzados al mercado.

En la actualidad

Hoy en día Pokémon sigue siendo un fenómeno de masas. Ya no se puede ver a niños jugando a los tazos por la calle, ni intercambiándose cromos, pero cada juego de la franquicia que sale al mercado tiene un grandísimo número de ventas (sin llegar, evidentemente, a los 31 millones de copias que colocaron las primeras entregas) y su merchandising sigue siendo uno de los más demandados. Además sus protagonistas han tenido un gran calado popular, siendo algo habitual ver globos con la cara de Pikachu o peluches de Jiglippuff en cualquier lugar. ¿Qué hizo mal Nintendo para que se perdiera esa pasión inicial? No sería descabellado decir que la repetición estructural, la poca innovación a nivel argumental y la sobresaturación del mercado con cientos de títulos de la licencia apartados de su “rama principal” podrían haber sido los culpables, eso sumado a la pérdida de calidad progresiva del anime, al hecho de que el número de Pokémon a atrapar ascienda a 649 y el enfoque hacia un público infantil. Pero no nos engañemos, la culpa no es de nadie, simplemente era algo destinado a arrollar todo lo que se ponía a su paso hasta que otra moda lo sepultase y ocupara su lugar. Sin embargo, para aquellos que en su día disfrutamos (o que hoy día seguimos disfrutando) de esta magnífica serie siempre llevaremos dentro un pedacito de esas horas conectando Game Boy’s, intentando clonar con trucos o haciendo miles de peripecias para intentar que apareciese Mew. Siempre tendremos en la cabeza grabado ese opening de la primera temporada del anime (llegaré a ser el mejor…) y siempre recordaremos con cariño ese “¡Hazte con todos!”, esa fiebre que nos volvió locos.

Y tú, ¿cómo viviste la fiebre Pokémon?